Los errores son parte del proceso.

Barlog intenta explicar lo dificultoso que es crear un videojuego de este calibre, y la cantidad de fallos que pueden aparecer de un momento a otro al encajar las distintas piezas de una producción de gran tamaño con tanto tiempo de producción.

El director llena de alagos alaba la tarea del equipo de control de calidad, una pequeña división de cuarenta personas que se encargaron de testear y probar el juego, comprobándolo desde principio a fin y asegurándose de que no estaba roto semanas antes del lanzamiento oficial en la consola.